f:Insisto, hazte con ese abrigo camel de cashmere qué vimos. El camel ha sido “it” de esta temporada con el gris, las gamas de marrones, blancos… colores algo de crisis (...), apagados... Pero, de verdad, que aquel era un camel muy especial. Y la forma, dentro del clasicismo propio de un abrigo, tenía un toque que lo hacía más original. Venga, F, que además de ponértelo para currar y para salir, es de las prendas que duran: Un fondo de armario del que no te vas a arrepentir. Y un detalle que tenía que me encanta: Nada de peso con una preciosa caída ¿verdad?
F:¡Me estás convenciendo f! Mi idea sería hacérmelo un poco corto, estilo tres cuartos, para darle ese toque informal. Y que me lo cojan para que quede entallado ¿qué te parece? Además tiene bolsillo en la solapa, que sabes que me encanta para llevar con pañuelo, dando otro toquecito.
Y lo que dices, que igual con un buen traje (con o sin corbata) o con los chinos morados o vaqueros queda genial. Y con la pashmina en toques naranjas; guantes, o hasta con sombrero ahora que dicen que vuelve el frío. ¿Volvemos y miras tú, de paso, los vaqueros de corte "slim fit"?
f:¡Claro! Además, con el buen precio que tenía, se amortiza seguro! El próximo día te acompaño a la tienda, que es una gozada lo bien que nos atienden siempre y, sobre todo -como hemos comentado alguna vez- el patrón, que lo tienen muy controlado, casi a medida. F, hazme caso, hay básicos que si lo ves y te gustan, no te puedes resistir. Y de paso vamos viendo la nueva temporada, que me apetece más, aunque seguro que algo cae antes de cerrar ésta… ¡Ah, ya me acuerdo: los vaqueros! Por cierto, llevo la camisa que compramos al volver el otro día; perfecta! Luego te mando la foto.
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